viernes, 29 de octubre de 2010

Rima sin contestar

Gustavo Adolfo Bécquer era un adelantado...

¿Quieres que este néctar delicioso
no te amargue la hez?
Pues aspíralo, acércalo a tus labios 
y déjalo después.
¿Quieres que conservemos una dulce
memoria de este amor?
Pues amémonos hoy, mucho, y mañana
digámonos ¡adiós!

Plantea tantas cuestiones esta rima del romántico español que las reflexiones se agolpan eclécticas generando nuevas preguntas.
Paso por alto el análisis de lo que quería decir el autor... ¡a saber! En origen lo que hoy consideramos obras pueden ser la recuperación de un papel arrugado despreciado por su autor en la basura, o el mayor orgullo entre sus creaciones. Por otro lado, lo que un día éste quisiera plasmar en sus artes, puede ser reinterpretado en otro disfraz ante el observador actual. Ahora sólo importa todos los pesamientos que puede suscitar tan escueto escrito.
A primera vista parece ser la clave de las relaciones esporádicas de hoy en día. Tenía la clave de la felicidad sentimental y no lo quisieron ver sus coetáneos. El carpe diem, el sólo existe el hoy. Disfrutar del momento sabiendo que sólo la felicidad, la pasión, la emoción durará lo que dure ese instante. Pero en tal caso, qué nos haría disfrutar ¿la liberación de las responsabilidades y consecuencias futuras o el conocimiento de que no habrá más ocasión que ese espacio temporal de disfrute con esa persona determinada?
Dejando al lado ironías en torno a la aplicación actual de las palabras de Bécquer, estos versos plantean cuestiones más profundas.
La invitación al disfrute por un sólo día más que tentadora se puede antojar vertiginosa. Se nos invita constantemente a exprimir el momento, a no pensar en lo que vendrá después para evitar caer en los circunloquios pensativos a los que da pie la posibilidad de perder lo que ahora nos está haciendo sentirnos vivos.
¿Disfrutamos porque nos ronda la posibilidad de que ese momento pueda repetirse en el futuro y continuar así con los niveles óptimos de endorfinas, o simplemente nos dejamos llevar por la elevación de dichos niveles?
¿Podríamos disfrutar del mismo modo si de antemano se pactara, como en la rima, el amarse mucho hoy, y olvidarnos de la perdurabilidad de ese momento en el futuro?¿Seríamos capaces de controlarlo?¿De verdad íbamos a conservar en el buen recuerdo un instante al que nos comprometimos no reavivar, después de haber disfrutado tanto de él?
Por otro lado, el compromiso de que sólo dure el instante presente, evita las confusiones, la elevación de expectativas y los desengaños. Disfrutar sin compromisos alberga, a fin de cuentas, esa ventaja. Si no hay expectativas de ningún tipo no hay decepción, por tanto, no hay malos recuerdos ni nada que reclamar.
Sólo recuérdame por este momento. No me contextualices. No discurras mi compañía a lo largo del tiempo. No planifiques mi presencia más allá de hoy. No cuentes conmigo y no romperé tus esquemas.
Pero los planteamientos iniciales, aunque puedan pactarse, no pueden controlar los planteamientos consecutivos. Está claro que no hay firmas ni preacuerdos en este tipo de relaciones, pues dudo el control del raciocinio en temas de felicidad.
El simple hecho de plantear la caducidad de un momento presenta mil preguntas, a pesar de que se opte por la salida del "déjate llevar". Tan fácil de plasmar en una rima y tan difícil de hacer que rime en tu vida. Desde luego hoy no parece ser un día para las respuestas.

2 comentarios:

  1. Fíjate lo que son las cosas... nos planteamos lo difícil que puede ser el vivir el hoy,el dejarte llevar, y el no plantearte el mañana, de una manera nada fácil, con lo que estoy de acuerdo, aunque no imposible. Pero ¿ que es lo que hacemos? Pues eso, vivir el momento, nadie sabe lo que nos acontecerá un minuto después, ni te lo planteas, entonces ¿ porque en el amor si? Si no nos planteamos todos los días cuando nos levantamos si ese mismo día podemos morir ¿ porque nos planteamos si nos amaremos mañana?
    ¿Sabes? creo que el amor tiene una connotación de propiedad que mientras no sepamos o no queramos renunciar a ella.....no podremos vivir el amor en toda la extensión del sentimiento ( que no de la palabra)
    Me dejas pensando como siempre.
    beso

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  2. Genial comparación. Tanto que me inspira para próximas entradas ;)

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