Siempre me gustó Mafalda, sus ideas, su ironía, su humor constante para tragar cualquier dificultad. Sólo hay una cosa que sí que me gusta, pero que ella detesta:la sopa. Aunque en los últimos meses la polisemia en letras capitales y acotadas por puntos me esté causando un gran rechazo hacia el término.
La histeria por la ruptura del modelo totalitario de la minoría contrasta con la satisfacción de la mayoría que se encuentran en su mejor momento, en cuanto a posibilidades de accesibilidad al conocimiento, que ha vivido en su historia.
¿Desde cuándo la difusión de conocimientos es un delito? ¿Desde cuándo la cultura no ha querido ser difundida y conocida allende las fronteras -muros que por otro lado hoy en día se diluyen-? Por su puesto que hay que luchar contra el lucro a costa del trabajo y esfuerzo de los demás, pero por eso es necesario legislar. No en base a las creencias del pasado. El mundo no es el que era, ya es otra cosa. No es válido definirlo en términos ya obsoletos. Hay que redefinirlo. Por ello se requieren nuevas regulaciones a los flujos del conocimiento pero basados en nuevas estructuras que se adapten a las lógicas actuales.
Es muy importante por ello que se vigile de forma cuidadosa quién nombra este nuevo mundo envuelto en un proceso constante de cambio. Y mucho más, controlar cómo se nombra.
Regulación sí, pero en beneficio de todos: protección para creadores, accesibilidad para el resto.
Pensemos en términos de difusión. Repensemos. Reconstruyamos. Hay una forma. En el consenso y en la apertura de miras está la clave. Un nuevo modelo, o mejor, nuevos modelos de aplicación.
Todo esto no es nuevo, pero se hace necesario difundir el mensaje (que además éste no está sujeto - de momento- a ningún derecho de autor). No ya para que penetre en la sociedad, sino para que esos que quieren seguir teniendo el control de los contenidos sean conscientes de que sus años de regulación autoritaria han terminado.
Algunos amigos de la blogosfera están llevando a cabo el cierre temporal de sus páginas (como Andrés León con su página sobre la actualidad tecnológica y las nuevas tendencias en este campo), a modo de protesta por las nuevas leyes que pretenden regular este espacio virtual. Este espacio de las posibilidades nunca antes imaginadas.
Desde "A tecla descubierta", agradezco este tipo de acciones, ya que por la filosofía del blog me veo forzada a no hacerlo, de momento. Espero que no tenga que llegar el día en que tome esas medidas (o que los de arriba la tomen por mi, por 'saltarme las normas que ELLOS han impuesto). Confío en la sensatez de esos de arriba, aunque sólo sea por las pérdidas económicas que una ley de ese tipo les generaría y nos tomen en cuanta a estos de abajo, para poder estar todos en el mismo nivel.
Ilustración de Eduardo Salles, publicado en Letras Libres (Diciembre de 2011) y posteado en su página www.cinismoilustrado.com |
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